martes, 10 de agosto de 2010

Somos más filósofos, pero nos divertimos menos


                                                                    Vacaciones...
   Acercándome a la costa lo veo: volvemos al mismo lugar de años anteriores, donde siempre me dije que no volvería en mucho (o ningún) tiempo; siempre volvemos donde hemos pasado unas vacaciones en las que recordando sólo lo bueno, olvidas con relativa facilidad lo mal que en su conjunto, lo pasamos.
El silencio brilla por su ausencia y como tal, no hay momento que desees no haber elegido el lugar de siempre, para acabar como siempre...no hay ni tres segundos de absoluto silencio desde el último ruido, hasta el siguiente: cuando un coche bajo tu ventana, pasa con algo parecido a música y se detiene un momento para que "tú" aprecies su buen gusto (todo esto, claro está, a volumen de feria)...el vecino, que sin explicación aparente, aporrea con un objeto contundente, no sabes qué, durante largos e interminables minutos; el inquilino de arriba (siempre parece ser el mismo que te persigue, sin saber qué has hecho para ello) moviendo a lo largo de todo el habitáculo, el mobiliario y parece ser, que incluso lo que no se puede mover, también; todo esto a cualquier hora (mejor en la madrugada) y parece querer decirte que está de mudanza...pero no, días después compruebas que no se marchó; que te perseguirá en tu siguiente apartamento.
De nuevo se hace le silencio, hasta los siguientes tres segundos y todo como en un bucle, vuelve a repetirse. Entonces se produce el milagro; justo en el momento en que te incorporas (has decidido no seguir intentando descansar) en ese mismo instante y no otro, cesan los ruidos, luego, vienen otras historias.

3 comentarios:

  1. No sé si somos más filósofos, y no creo que nos divirtamos menos, lo que ocurre es que nos divertimos de otra manera.
    En cuánto al ruido, ya sabes que el ser humano es un productor inagotable de toda forma residuos y basuras, ruidos incluidos.
    Por último y citando a Sabina:
    ..."en Comala comprendí
    que al lugar donde has sido feliz
    no debieras tratar de volver."

    ResponderEliminar
  2. Precisamente por tanto tropezar con la misma piedra, el individuo, se hace hombre...y el hombre intenta no volver a tropezar para volver a ser "individual" pero claro está, nunca lo consigue. Es por ello que al sentirse infravalorado,se vuelve contra sus semejantes y ahí está el lío; éste, comienza a sobrevalorarse y de nuevo a tropezar con lo cual vuelve a los comienzos y entra en el famoso bucle: involución, que no evolución.
    Como decía una amiga mía, "Mejor no hacer nada" y yo añadí: "No podemos hacer nada; el ser humano está perdido"...y eso que hoy me coges optimista, pues estoy preparando el próximo viaje!

    ResponderEliminar
  3. Hola Utopazzo, si que lo vi, pero antes me tenía que ir y no pude ponerte todo lo que quería.
    Lo peor sería no ser filósofos, pero reflexionamos más, quizás, quizás tb reflexionamos antes pero no pensábamos en el futuro, era el presente, y es bueno no pensar que todo lo sabemos ya. En cuanto a divertirnos menos, no creo, sencillamente cambiamos de gustos y aficciones, cada uno piensa y se divierte en lo que queremos. Solo que como dice el dicho, "No nos bañamos en el mismo agua del mismo rio".
    Tendemos a recordar un pasado sin mirar nuestro presente y eso es melancolía o que Cualquier tiempo pasado fue mejor, pues no, el tiempo es nuestro y la memoria muy selectiva, quizás es bueno ser reflexivos y tener recuerdos hermosos, eso si y nos divertimos y más ahora en Carnaval.
    Ah yo no hice nada para restablecer mi nombre ni la imagen, eso debe ser "magia",,,,

    ResponderEliminar