miércoles, 17 de agosto de 2011

Villaviciosa, viaje de ida y vuelta. Episodio 2

 
   Cuando eché mano de la cartera para pagar con la tarjeta "Maestro", me dí cuenta que no estaba donde debía estar: la había perdido...

    Era la segunda vez que me sucedía, pero esta vez parecía que iba más en serio que la primera. Cuando me acerqué sin hacer sombra a Ana, recostada en la toalla en la arena interminable de la playa de Rodiles, y le dije con esa sonrisa entre burlona, de "yo no he sido", y algo irónica, que la cámara tenía algo de agua salada en su interior por el abrazo de una ola cantábrica, cambió su expresión y en breves décimas de segundo, me transporté a la piscina de Almuñécar donde años atrás, había sucedido algo parecido y su cara era la misma: ¿Cómo lo haces, Rafa?... me decía-

   Nada, unas vacaciones sin cámara... unas vacaciones sin el sol dibujando la playa, pero rodeados de un entorno maravilloso y con el clima que a mí tanto me gusta: fresquito, casi pasando frío, con algunas gotas de agua; sin pasar nada de calor... me quedaría por tiempo indefinido.
 
   Por suerte, no había hecho solo el viaje a Gijón a mirar escaparates buscando una cámara nueva para ilustrar nuestras vacaciones... 
    
   
Villaviciosa 1. Vacaciones 2011 from Rafa Ordóñez on Vimeo.

   

Villaviciosa 2. Vacaciones de 2011 from Rafa Ordóñez on Vimeo.





Villaviciosa 4. Vacaciones de 2011 from Rafa Ordóñez on Vimeo.




8 comentarios:

  1. Oye pero que vacaciones tan estupendas, me han gustado mucho. Y los videos son geniales, el tercero me ha parecido más solemne, tal vez sea por la música y las apuestas de sol que te ha quedado de lujo. Se os ve muy guapos y felices.

    El otro día que os vi recién venidos de vuestro viaje y me contabáis lo de la cámara, me hizo gracia la forma en cómo lo tomásteis. Tal vez tenía que pasar, el mar se queda con todo lo que puede, es su manera de estar entre nosotros, así que hay que atenerse a las consecuencias.

    La verdad es que es bonito viajar, sobre todo porque nos abrimos al exterior y eso siempre es una experiencia positiva, a pesar de que se ahoge un poquito algunas cosas :), pero aporta el espacio, el camino, la aventura, las imagenes, la compañía, un sin fin de posibilidades, incluso hasta de encontrarnos a nosotros mismos tras el abandono invernal. Y eso creo que lo habéis conseguido.

    Un beso para los tres aventureros.

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  2. Gracias Encarni por tu comentario y apreciación (siempre aprendemos!) sobre el viaje y los vídeos... también mi preferido es el tercero por muchos motivos, aunque el principal sería asociar la música (maravillosa banda sonora de A. Badalamenti, en el film de D. Lynch "Mulholland Dr.-totalmente recomendable por su historia singular, las imágenes oníricas y la música que hacen del film, algo "diferente" de la gran mayoría a los que estamos acostumbrados...) a las imágenes donde Pablo corre tras la pelota de playa y ésta, parece tener vida propia, tal vez empujada por ese aire invisible y quién sabe qué más... para mí, sería como verme reflejado en él en mi infancia y volver al presente para contemplar desde la distancia y un prisma diferente, la complejidad del ser humano...

    Por descontado que las imágenes de la puesta del sol y todas en las que se ven carreteras y árboles en movimiento, son sacadas por Ana: objetivamente, yo no podía grabar al tiempo que conducía... y tienen la calidad perfecta para darle un toque mágico al no ser tomadas por "profesionles" (desenfoques, movimientos bruscos y un largo etc. que tanto buscan -sin conseguirlo- los pseudo-maestros del séptimo arte, y que nosotros gracias a la naturalidad, sí somos capaces de conseguir.. pelillos a la mar!
    Simepre que se viaja, se viaja en sentido literal, aliteral (aunque no exista en castellano el palabro, puede servir...) y sin saberlo, de búsqueda de uno mismo y tal vez de algo que se perdió y esperamos encontrar: a veces, lo hallamos, y otras no, porque debemos seguir buscando...

    Un cordial saludo para los tres!

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  3. Es curioso pero, con el paso del tiempo y según mi experiencia, terminamos recordando muchos de nuestros viajes principalmente por las anécdotas ocurridas, no sé por qué razón dejan una impronta difícil de borrar; quizá se recuerden de una manera más fácil y viva y también se transmiten mejor que otro tipo de sensaciones. De todas formas desearía que la anécdota de la cámara sumergiéndose hacia el fondo de cualquier medio acuático en busca de la transparencia no volviera a repetirse.

    Gracias por las imágenes, ¡con música!

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  4. Ya ves Ana, que por suerte, creo que a cada segundo que pasa, todo es una anécdota: ¿Cómo no íbamos a recordar esas anécdotas de nuestros viajes...?
    La suerte de que, lejos de comprender el por qué del origen del hombre y lo que atañe en su rededor, podamos vivir intensamente y recordar a cada instante lo vivido, es gracias al intelecto, que nos hace incluso "tramposos" del manejo de nuestro cerebro, para eliminar o casi, todo aquello que no es de nuestro agrado... es por ello tal vez, que como dices, se recuerden de una forma mejor, mas vívida e incluso de una forma de añoranza o inclusive de melancolía.

    Por suerte, las experiencias que nos acompañan a diario, nos lleva a alcanzar una dosis de empirismo, que tal vez concluyan con evitar tropezar dos veces con la misma piedra; pero recuerda, que el ser humano es uno de los pocos animales que lo hace... en algunos casos, más de la cuenta; aunque cuenta con la seguridad de que seguirán numerosísimas anécdotas de todo tipo...
    Un beso!

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  5. Buenas noches Sr. Utopazzo. Me alegra volver a verle por aquí. Veo que las vacaciones no han ido mal. Muy buenos videos, y grandes imágenes.

    Vuelvo a estar activo. Un abrazo !

    Postdata: Ten cuidado con las cámaras que las carga el diablo ... jaja

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  6. Hola Dani, bienvenido y bienhallado... ya comprobé cómo has vuelto dándome un paseo por la red. Realmente he de entrar más detenidamente a comprobar el grado de razón que alcanzas en tu primera entrada tras las vacaciones: la estuve leyendo y créeme, que me dio vértigo y no pude acabar con ella... ya conoces mi opinión frente a la iglesia.
    Sobre los vídeos, supongo que verías el primero donde aparece mi vetusta (pero resucitada ya) cámara como es "engullida" por el cantábrico... ahora me parece divertido pero entonces...

    Un cordial saludo e igualmente un abrazo!

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  7. Utopazzo y sus "desastres"... aún después de tantos años me asombra y divierte comprobar cómo realmente existen cosas que no cambian... no miento si digo que no me sorprende tu reticiencia y gusto por "remojar" la cámara fotográfica... aunque más bien pienso que tu subconsciente juega al escondite con tu yo-consciente y lo mismo te abandona a tu suerte en plena Gran Vía (después de transitar por todas las M que circunvalan Madrid) como te dirige temerariamente en busca de la ola-asesina-de-tu-arcaica-cámara-digital... y todo con tal de conseguir una cámara más moderna y con más prestaciones...jajajaja...

    Me alegra comprobar que mi amiga continúa fiel a sí misma incluso en vacaciones... no baja la guardia ni un minuto ante la insistencia de Pablo por embarcar la pelota donde sea... un hurra por la mejor-supermamá-rescatadora-de-pelotas-allí-dónde-vaya....

    preciosas vacaciones... un día de estos me escapo a Asturies....

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  8. Me alegra saber que sigues asombrándote con mis incertidumbres de cada instante. Espera a ver la próxima entrada, y ya me contarás...
    No te falta razón cuando mencionas el remojo constante de mi vetusta cámara (recuperada, pero sin tanto brillo ya...) y el mensaje oculto, aunque inconsciente, del devenir de las cosas. Tal vez buscamos aquello que sin saber muy bien por qué, acabamos hallando de la manera más inverosímil: todo se debe, cómo no, a que una parte de nosotros, está aquí, otra lo está allá, y hay otra todavía más auténtica, que sin saber muy bien cómo lo hace, está en el lugar exacto, en el momento justo, esperando los acontecimientos y cómo éstos, siguen su curso natural; es decir, amparándose en la realidad que no es otra: la no-casualidad.
    Sabes mi opinión al respecto, y cómo, no creo en casualidades... es por ello, que he de admitir que de forma inconsciente buscaba "ahogar" a mi cámara, para ir a buscar la nueva , nada más y nada menos que hasta Gijón... y echar mano de la tarjeta, para comprobar su extravío... todo estaba ya maquinado! Je,je!!

    Respetcto a la rescatadora de pelotas, sabes que Pablo lo hace adrede, incluso sin saberlo él... pero ahí está mamá, que no sólo rescata pelotas de los lugares más insospechados o inverosímiles, sino que además, tira de paciencia para esperar su turno: ella sabe, que de forma consciente, que el inconsciente le ayuda a buscar continuamente cualquier pelota que lancemos al aire, y comprobar dónde cae... por si fuese necesario ir al rescate.
    Un abrazo!

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